El nombre verdadero de la escritora de Harry Potter, J.K Rowling, no incluye ninguna letra K. En la realidad se llama Joanne Rowling y es hija de un ingeniero, Peter James Rowling, y Anne Rowling. La historia de vida que lleva consigo esta famosa escritora es apasionante, no solo por todo lo que ha tenido que atravesar, sino que también por la naturaleza con la que ha resuelto sus adversidades.
Rowling, como popularmente sabemos, es autora de la saga Harry Potter, en la cual se incluyen los libros Harry Potter y la piedra filosofal, publicado por el año 1997,Harry Potter y la cámara secreta (1998), Harry Potter y el prisionero de Azkaban (1999), Harry Potter y el cáliz de fuego (2000), Harry Potter y la Orden del Fénix (2003), Harry Potter y el misterio del príncipe (2005) y Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (2007).
Como se ve, la creación de esta historia mágica fue todo un proceso y tiempo en el que Rowling ideó y formuló las aventuras que el joven mago debería afrontar. Pero la creadora transitó su propio camino, claramente con las problemáticas que se encuentran en el mundo humano.
Su inicio en la escritura se encuentra ubicado en el pueblo de Winterbourne, Inglaterra, donde escribía desde niña. Luego de haber nacido en Yate, en el condado de Gloucestershire por el año 1965, su familia se mudó a este pueblo en el que estudió y pensó los primeros personajes de la saga que marcaría su vida para siempre. Rumores indican que la inspiración del anciano Albus Dumbleadore, el mago más poderoso todos e instructor filosófico de Harry, nació del director de la escuela primaria a la que Joanne asistió.
Como en la vida de toda persona, Rowling conoció el amor. Tuvo dos parejas con las que formalizó una relación, entre ellas el periodista portugués Jorge Arantes (con quien tendría a su primera hija, a la cual llamaron “Jessica” en honor a la periodista y activista británica Jessica Mitford) y luego el anestesiólogo Neil Michael Murray.
La tristeza y el dolor fueron sentimientos que J.K Rowling sintió muy de cerca cuando decidió separarse de su primera pareja.
Casada con Arantes en octubre del 92, la escritora conocería de cerca el alcoholismo y la infidelidad que cometía el periodista portugués en plena relación. Así es como decidió trasladarse con su hija a Edimburgo, Escocia, donde comenzaría a experimentar la angustia. Dos años después del casamiento sufriría de ideas suicidas, durante un proceso judicial para conseguir una orden de alejamiento entre el padre y su hija.
Sin embargo, nada de esto hizo que la particular mujer de la que hablamos no pueda dar a conocer al mundo todas las fantasías que guarda en su mente. Preocupada por temas sociales y donante activa de millones y millones de libras para combatir la pobreza y la desigualdad social, Joanne continúa escribiendo, disfrutando también de su vida en familia.